Ara Malikian está considerado como uno de los violinistas más brillantes y expresivos del momento. A lo largo de sus cincuenta años recién cumplidos ha sabido forjar un estilo propio, en el que deja patente sus vivencias personales y mezcla diferentes influencias tanto de Europa como del norte de África. Si eres un amante del violín, conocerle es más que recomendable.
Una pasión iniciada por obligación
Malikian nació en el seno de una familia armenia el 14 de septiembre de 1968 en Beirut (Líbano). Comenzó a tocar el violín durante la infancia por obligación paterna, algo que marcó toda su vida y que agradece sin pestañear. Su talento logró abrirse paso durante la guerra civil libanesa, ya que a la edad de 14 años, dos después de su primer gran concierto, fue descubierto por Hans Herbert-Jöris. Gracias a este director de orquesta alemán obtuvo una beca para estudiar en el Hochschule für Musik und Theater Hannover y residir en el país germano.
Durante su adolescencia no dudó en aprovechar al máximo las oportunidades que el azar y su talento le brindaban. Así, logró ampliar sus conocimientos al tiempo que pulía su técnica con el violín en la prestigiosa Guildhall School of Music and Drama de Londres recibiendo clases con prestigiosos profesores, como Herman Krebbers o Ivry Gitlis.
Debes saber que su relación con España es muy cercana, ya que contrajo matrimonio con la actriz y guionista Natalia Moreno. Actualmente vive en Madrid, trata de inculcar a su hijo el gusto por el violín sin mucho éxito y está centrado en difundir la obra «La Increíble Historia de Violín» con la que ha recorrido, una vez más, las salas y teatros más conocidos de los cinco continentes.
Estilo y reconocimientos
El talento de Malikian le ha permitido recorrer el mundo entero y lograr renombrados premios. Su primer reconocimiento llegó en 1987 cuando ganó el premio Felix Mendelssohn. En 1995 obtuvo el Premio Nacional de Violín Pablo Sarasate en Zaragoza. También ha logrado el Zino Francescatti en Francia, el galardón que otorga la Internacional Artist Guild en Nueva York y fue ganador del concurso International Music Competition of Japan.
Su estilo, el cual ha mostrado en las grandes salas como la neoyorquina Carnegie Hall o el Teatro Real de Madrid, habla sobre sus emociones y experiencias vitales a la vez que une sus raíces armenias con la tradición de la Europa central inculcada en sus estudios en Alemania, la música judía y árabe, el tango argentino y el flamenco español.
Cuando interpreta una pieza alcanza un estado de inmensa alegría, como si entrara en un estado de meditación en el que no existen el tiempo y el espacio, solo la música. Además, busca divertir a su público para que descubra la magia que la música esconde.
Un artista sin igual
Como has visto, Ara Malikian es un ejemplo de cómo el talento se impone a la adversidad y termina por florecer. Su estilo personal, cargado de pasión y alegría lleva cautivando al público de todo el mundo durante casi cuatro décadas, y las que están por venir.
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