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El Castillo Alcázar de Segovia es uno de los monumentos más famosos de España. Ubicado en la Ciudad de Segovia y declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 1985, El Alcázar de Segovia es uno de los castillos más antiguos de la Edad Moderna.
No sólo hablamos de un monumento propio de la realeza, sino también de un castillo y fortificación que ha sido castro romano, fortaleza medieval, custodio del tesoro real, Real Colegio de Artillería y Archivo General Militar, por tan sólo mencionar algunos títulos.
Hoy, el alcázar segoviano es famoso por su historia y diseño. Similar a una proa de barco, su estructura revolucionó el arte de la arquitectura europea. Característica que lo convirtió en la fortificación más cotizada y aclamada de la época.
Historia del Alcázar de Segovia
Los restos de unos sillares de granito similares a los que se usaban en los acueductos romanos, hace pensar que los romanos aprovecharon la fortificación como base militar o fortaleza.
Sobre sus restos también se encuentran indicios de una fortaleza hispano-musulmana, aunque la primera construcción defensiva data de 1122 por Alfonso VI de León. En vista de ello, toda la realeza de León, Castilla y Castilla y León vivieron en la fortaleza durante la edad media.
También fue residencia del rey Alfonso VIII, aunque fue durante el reinado de Alfonso X que el palacio cedió por su peso y terminó en un estado deplorable en comparación con sus años anteriores.
Tras esto, el castillo fue restaurado y ampliado desde Alfonso X hasta Felipe II. A este último se le atribuye su aspecto actual y característico, mientras que a Juan II se le debe la construcción de la “reciente” torre del homenaje.
Interior del Alcázar de Segovia
El castillo segoviano siempre ha mantenido su estilo gótico castellano incluso a pesar de sus múltiples remodelaciones durante diferentes puntos claves de su historia.
De esta manera, la distribución del castillo se divide en dos zonas: una exterior y las dependencias palaciegas interiores. En el exterior se encuentra el patio al estilo herreriano, el foso, el puente levadizo y la torre de homenaje.
En el interior, mientras tanto, se encuentran las estancias nobles. Como el interior es un palacio propio de la baja edad media, también cuenta con sus respectivas divisiones y estancias.
Destaca la Sala del Palacio Viejo, la Sala del Trono o del Solio y la Sala de la Galera. Es impresionante, pues el salón que comunica con la Sala del Trono aún conserva su decoración original, mientras que los tronos que se encuentran bajo el dosel son una recreación fiel de la decoración del siglo XX.
Nadie duda de la belleza del Alcázar de Segovia. Su construcción e historia son recuerdos que siguen contribuyendo en la España de hoy. Por consiguiente, su conservación y preservación cultural siguen siendo una prioridad para nosotros.
Por ello, te invitamos a conocer el Alcázar segoviano para colaborar con sus contribuyentes en aras del turismo ecosustentable.