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El castillo de Ampudia es un monumento a la arquitectura gótica. Declarado monumento nacional el 3 de julio de 1931, el castillo de Ampudia es la fortificación arquitectónica mejor conservada de la provincia de Palencia.
El castillo de Ampudia es propio del arte gótico. Cuenta con una planta trapezoidal que a su vez se compone de tres torres (antiguamente cuatro antes de la caída a consecuencia del derrumbe de las bodegas) cuadradas que se complementan entre sí.
La fachada, por otro lado, rinde honor a las hermosas escaraguaitas flamencas y al escudo del Duque de Lerma. Desde su construcción, el castillo de Ampudia ha dado mucho de qué hablar por su excentricidad y belleza. Además, sus muros resguardan hechos históricos que hasta hoy se consideran parte de la cultura española. Razón por la cual se insiste en su conservación e historia.
Construcción y datos históricos sobre el castillo de Ampudia
El castillo fue construido entre 1461 y 1488 por don García López de Ayala, primer titular del Mayorazgo de Ampudia e hijo de don Pedro García de Herrera. Su hijo, don Pedro Ayala y Rojas, conde de Salvatierra, terminaría siendo el segundo propietario del castillo luego de enfrentar a doña María Sarmiento; madre de don Pedro y esposa de don García López de Ayala.
Pero en 1521 el conde se une a la causa comunera e inicia la Batalla de Ampudia entre los partidarios del emperador Carlos I de España y las tropas rebeldes de Antonio de Acuña.
Tras la derrota de la causa, en 1522 el conde de Salvatierra pierde el castillo a manos del emperador, pero poco después lo recupera a cambio de 20.000 ducados aproximadamente. Luego, en 1528, los hijos del monarca francés Francismo I se convierten en rehenes después de la Batalla de Pavía y quedan presos en el castillo.
Monumento Histórico-Artístico Nacional
Tras un largo período de paz y sin documentación histórica, en 1597 el castillo pasó a manos de Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, Duque de Lerma y amigo del rey Felipe III. Motivo por el cual el castillo se convierte en la sede ocasional de la Corte española.
Siendo este uno de los últimos sucesos relacionados con la monarquía, el castillo queda en total abandono hasta que en 1931 es declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional. Sin duda, un recuerdo de la majestuosidad del hombre en su necesidad de plasmar su grandeza a través del arte y la arquitectura.