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¡Conectad a los mayores! Con el coronavirus es más urgente que nunca un plan nacional para fomentar la conexión a Internet entre los 8,7 millones de españoles mayores de 65 años.
Más de dos millones de mayores de 65 años viven solos en España. Confinados en casa por el coronavirus o en residencias, la conexión a Internet es un arma fundamental para sobrellevar esta dura prueba. El móvil, la tablet o el socorrido WhatsApp pueden ser tan imprescindibles como sus medicinas. ¡El aislamiento y la incomunicación también mata!
El 19 de marzo de 2020, este periodista con 45 años de profesión, leo, aislado en la buhardilla de mi casa, bajo el tragaluz, con un inmenso caudal de información de calidad a mi disposición, hiperconectado, que ayer en España han muerto en soledad al menos 30 ancianos recluidos en residencias, que se suman a los 19 registrados en una sola residencia en Madrid. Tras una vida de trabajo y sacrificio, mueren en un doble aislamiento, sin un contacto siquiera virtual, con su familia y sus amigos. ¡Intolerable! Y se requiere muy poco para solucionarlo.
Por ejemplo, el Abono Social a Internet, que prometió este Gobierno y no ha puesto en marcha. Solo 50 millones. Y una mentalización colectiva para que en las residencias se les proporcione una buena conexión, mínimos cursillos para manejarse en la Red. ¿Cuánto se tarda en manejar WhatApp? Un abrazo virtual a todos los ancianos en soledad.
Gracias entre otras cosas a nuestro magnífico sistema público y privado de sanidad, España tiene uno de los récords mundiales de longevidad. Tenemos 8,7 millones de personas con más de 65 años, el 18,8% de toda la población, que pronto serán más del 24%. No hemos entendido el potencial que tiene esta Silver Economy, la economía de los mayores, tal vez el puntal con mayor potencial de futuro en el mundo. No fomentamos el concepto de Longevity: como envejecer sano y activo, incluso productivo. Como ser feliz con el pelo plateado, como aprovechar la inmensa oportunidad de años libres de cargas, con la mente abierta al aprendizaje, disfrutando del regalo de la vida, creativos, acompañados, con el impagable caudal de la experiencia. En España tendemos a aparcarlos en con demasiada frecuencia tristes residencias o completamente solos en casas y pisos olvidados. ¡Qué injusticia! ¡Qué desperdicio!
El crecimiento del uso de Internet por parte de los mayores es impresionante. El 49% del colectivo acude habitualmente a Internet, según los últimos datos, correspondientes a edades entre los 65 y los 74 años. El resto parece que no cuenta para el INE. Casi la mitad de los mayores que no usan Internet afirman que no lo hacen porque no tienen conexión ni acceso. Es interesante reseñar que los mayores de 70 dicen haber aprendido a manejarse en la Red gracias no a sus hijos sino por sus nietos.
Según la Fundación Telefónica, el año pasado se observa un paso adelante en el uso intensivo de Internet por parte de los mayores. El 42% utilizan tablets (8,3 puntos por encima de la media nacional) y WhatApp es la herramienta preferida con diferencia. El 60% de los conectados mira a diario su correo. Cada vez es más obligatorio relacionarse con la Administración por Internet, dejando a un colectivo inmenso en el limbo.
En España hay 5.378 residencias de mayores, 267.000 son públicas y hay 99.000 privadas. No sabemos cuántas ofrecen conexión a Internet, con qué calidad, si fomentan su uso, si ofrecen ayudas y cursillos. Sería fácil e importante averiguarlo.
Y hay más de dos millones de mayores de 65 que viven solos. Nada menos que 850.000 tienen más de 80 años. ¡Por Dios, conectarlos!
Miguel Ormaetxea- Periodista y editor en www.media-tics.com
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