Entre los grandes leyendas y misterios de Escocia se encuentran los círculos de piedras de Callanish. Un conjunto de menhires de 5.000 años de antigüedad aproximadamente.
Las más grandes pesan entre 10 a 13 toneladas. Su estudio, pese a significar un reto, supone un avance para la arqueología y su relación con la historia de la humanidad.
Las piedras de Callanish y Stenness Leyendas
Los dos círculos de piedra Callanish y Stenness (el más famoso de todos) se ubican en las islas de Orkney y Lewis respectivamente. Y siendo los más grandes e imponentes de Escocia, probablemente estén relacionados con los muchos otros monumentos repartidos por todo el territorio.
Pese a que su creación y ubicación siguen siendo un misterio, estudios recientes afirman que estos círculos de piedra son en realidad antiguos calendarios y observatorios lunares.
Según la evidencia, su ubicación específica permite mayor visualización hacia el sol, la luna y las estrellas. Astros que las antiguas civilizaciones utilizaban para ubicarse y acercarse a la compresión de los fenómenos naturales.
El monolito de Callanish
Las piedras de Callanish se sitúan específicamente en la población de Callanish en la costa oeste de la isla de Lewis, Escocia. Entre el conjunto de menhires que constituyen la formación destaca precisamente el monolito más alto de todos.
Se trata de un montículo que, desde hace siglos, ha escondido restos humanos. Si bien las primeras investigaciones de 1980 y 1981 teorizan la posibilidad de construcciones y adiciones posteriores al monumento, los hallazgos de cerámica datan de 2.200 a.C.
En consecuencia, este último hallazgo podría relacionarse con aspectos antropológicos tan básicos, pero a la vez tan complejos, como lo son la cultura y la religión.
Los círculos de piedras Callanish
Basado justamente en los últimos hallazgos del monolito más alto de Callanish, otros estudios afirman que las piedras en sí misma son reveladoras. Pero no para el cielo, sino para la tierra.
Las piedras de Callanish fueron construidas con rocas que presentan un patrón específico, aunque también hay restos menores que simplemente fueron puestos al alzar en esa y en otras zonas del territorio en cuestión.
Aunado a esto, existe evidencia de entierros, rituales y cremaciones en relación a Callanish. La muerte y su relación con la vida, por otro lado, tampoco le es ajena al monumento.
Por ello y debido a su construcción y estructura, el departamento de arqueología neolítica de la Universidad de Aberdeen suponen que las piedras de Callanish también son símbolos en honor a la vida, a la protección y a la supervivencia de los antiguos.
Pero, también hay que ver más allá de las contradicciones y del misticismo. Y es que probablemente estemos hablando del conjunto de un todo. De la vida, de la muerte, de la compresión de la tierra y de su relación con los astros. Y el maravilloso recuerdo de los más grandes ancestros.
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