Los castros celtas en España eran formaciones circulares y amuralladas que contenían pequeñas viviendas. Poblaciones típicas celtas de las que se han encontrado multitud de restos arqueológicos por el noroeste peninsular, como Galicia y Asturias.
Castro, procede del latín castrum o “fortificación militar”, muy apropiado para estas construcciones. Ya que sus murallas les ofrecían un abrigo muy útil frente a los enemigos.
Castros y restos celtas e íberos en Galicia y Asturias
Los castros y restos celtas e íberos son un regalo de tiempos pasados. No hay nada más rico para un pueblo que conocer su historia y sus orígenes. Por eso, disponer de estos vestigios pasados en zonas mágicas como Galicia y Asturias, supone un testimonio de incalculable valor.
Los asentamientos celtas han aportado a nuestra cultura desarrollo y sabiduría. Por eso hoy en día encontramos retazos de este gran pueblo en celebraciones, costumbres o símbolos.
El castro de Baroña, localizado en Galicia
El de Baroña es uno de los castros o poblados más bonitos y carismáticos. Su construcción sería en los alrededores del siglo I a. C. Y se encuentra junto a la playa de Arealonga, en una pequeña península.
Aún mantiene en pie parte de sus murallas. Que, en este caso, estaban formada por dos muros paralelos. Para proporcionar una mayor seguridad y opciones de supervivencia.
Es perfecto para saber un poco más sobre la vida de este pueblo tan fascinante. Junto con las herramientas de pesca presentes en sus viviendas de piedra. Algunas reconstruidas. Hallazgos de importante valor histórico.
De todo esto se deduce que los moradores basaban su alimentación en la pesca. Además, estaban muy preparados cualquier ataque. Porque, en el exterior de su muralla, tenían también un foso ¡para mayor seguridad!
En Pontevedra está el castro de Santa Tecla
También llamado Castro de Santa Tegra en A Guarda, Pontevedra. Sin duda es un paisaje que invita a soñar con los ancestros de nuestra querida tierra, celtas e íberos dejaron una huella en nuestra historia. El monte de Santa Tecla es una elevación de 341 metros de altitud situada en el extremo más sudoccidental de Galicia, en el municipio de La Guardia (Pontevedra).
Historia de asentamientos celtas en lo más alto, con vistas espectaculares a la desembocadura del Rio Miño. Para acceder cobran 1€ por persona. Es magnifico ver los ecos del pasado.
De edad similar o ligeramente posterior al de Baroña. Este castro está situado junto a la zona donde desemboca el río Miño. Para algunos es el más emblemático de todos, quizás por su tamaño y distribución.
Es el típico castro que suele salir en las imágenes destinadas a historia o turismo. Y debió contener una población de unas 5000 personas en sus mejores días.
Desde este castro también se pueden controlar los accesos por mar. De hecho, todos ellos tienen ubicaciones estratégicas muy beneficiosas. Y su vida era muy variada. Ya que confeccionaban telas, joyas o piezas de cerámica.
Toda su distribución tiene un orden relacionado con los núcleos familiares. Y en sus viviendas empieza a notarse la influencia romana. Ya que, junto a las típicas ovaladas, hay algunas más rectangulares.
El castro de Viladonga (Lugo)
Este precioso castro se encuentra en la provincia de Lugo y está situado en lo alto de un monte. De nuevo un punto desde donde tener buenas vistas de los alrededores.
Dispone de un museo que recoge toda su historia y hallazgos. Al ser construido durante la época de la romanización es uno de los mejor conservados. Así, podemos distinguir las agrupaciones por barriadas.
Se cree que el de Viladonga tuvo gran importancia y estuvo habitado entre los siglos II al V d. C. Por lo que ha sido objeto de múltiples limpiezas, estudios o análisis.
El castro de Coaña (Asturias)
Precioso castro situado en Coaña (Asturias). Declarado de «Bien de Interés Cultural», data del siglo IV y fue el primer castro estudiado por los arqueólogos. Desde 1993 tiene un Aula Didáctica. Podemos visitarlo en la parroquia de Villacondide.
El Castelón de Coaña es un Monumento Histórico Artístico, siendo el más conocido de Asturias debido a su belleza y a su extensa superficie excavada. Desde el siglo XIX, el castro ha ido evolucionando hasta convertirse en un icono de los apasionados de la mitología celta y la Edad de Hierro.
El castro de Borneiro (Galicia)
Quizás el más bonito de todos. El Castro de Borneiro es un yacimiento arqueológico de Galicia. Se le considera un icono de la cultura celta de finales de la Edad del Hierro.
El Castro de Borneiro fue descubierto en el año 1924 por Isidro Parga Pondal. Estuvo habitado entre los siglos VI a.c y I d.c. y no tiene signos de haber sido romanizado, siendo uno de los pocos castros estudiados sin que influya la guerra con el imperio romano.
Castro vetón de Ulaca (Ávila)
El Castro de Ulaca es un yacimiento arqueológico de origen vetón, en la provincia de Ávila, más concretamente en Villaviciosa (Solosancho).
Este castro vetón ha ayudado en gran medida a conocer el origen y cultura vetona. Este castro, perteneciente a los vetones, es uno de los más bonitos, ubicándose entre el arroyo de los Portillos y el río Picuezo.
Si quieres sumergirte en estos castros celtas debes saber que existen muchos más. Además de rutas definidas que los enlazas. Y, después, no olvides hablarnos de tus impresiones y experiencias castrenses.
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