Los árboles más bonitos de España se encuentran repartidos por toda la península. Sí bien algunos árboles son milenarios y pueden llegar a ser un misterio, es innegable la belleza y majestuosidad que les describe. Son extraordinarios ejemplares que sostienen la vida en la tierra y forman parte de nuestra historia como humanidad.
Los árboles más asombrosos y sus características
Unos 7 millones de árboles se registran a nivel nacional, pero alrededor de 3.200 se consideran especies verdaderamente extrañas y asombrosas. Aunque para simplificar un poco las cosas, hoy hablaremos de lo que para nosotros son los 15 árboles más bonitos de España.
El Castaño Sagrado (Málaga)
En el corazón de Hoyo del Bote, destacando entre la maleza y cuyas hojas parecen susurrar con el sonido del viento. El Castaña Sagrado de la provincia de Málaga, para saber cuándo estamos frente a su poderosa majestuosidad.
Se trata de un monumento arbóreo de mil años de antigüedad que guarda la memoria ancestral de la Sierra Real de Istán. Es imposible no sentir escalofríos frente a sus 24,5 m de altura total; mientras las ramas y raíces parecen cubrir la superficie del cielo y de la tierra.
Del Castaño Sagrado se desprenden múltiples leyendas e historias folclóricas. Y entre ellas destacan las peticiones concedidas de Fernando el Católico, motivo que probablemente explique la santidad del árbol.
La leyenda cuenta como el regente de la corona pidió en sus oraciones el retraso del crepúsculo, para así favorecer la llegada de sus tropas a la ciudad de Marbella. El árbol parece concederle el deseo, y otro capítulo reescribe la historia de España.
El Drago Milenario (Tenerife)
Declarado Monumento Nacional en 1917, el Drago Milenario es un árbol ancestral que se ubica en el norte de la Isla de Tenerife. Unos 18 metros de altura definen su sublimidad, mientras que sus ramas leñosas le aportan distinción y personalidad.
Aunque existen otros dragos en varias de las Islas Canarias, ninguno se compara con el Drago Milenario de la iglesia parroquial de San Marco, en Icod de los Vinos. Un espécimen de más de 800 años de edad y símbolo del archipiélago canario.
Los mitos y leyendas que existen alrededor del árbol transportan a épocas remotas. La más popular habla sobre la doncella guanche y el navegante extranjero.
El navegante, quien con intenciones de secuestrar a la dama, huye despavorido al ser sorprendido por el árbol.
El Roblón de Estalaya (Palencia)
Una de las actividades más populares del parque natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, es visitar al gran “abuelo”. También conocido como el Roblón de Estalaya, “el abuelo” es el árbol ancestral de la comarca, con una edad que ronda los 600 años.
Parte de la cultura de la comunidad, es venerar los árboles centenarios de la zona. Pero entre el amplio pulmón vegetal destaca “el abuelo”, un majestuoso árbol que asombra con su imponente tamaño y forma.
El árbol se considera portador de valor, sabiduría, fortaleza y majestad. Simbología que desde hace siglos, fortalece los lazos del hombre con la madre naturaleza.
El Metrosidero (La Coruña)
Entre los eucaliptos que alcanzan los setenta metros y los robles y castaños de texturas centenarias, se encuentra el magnífico Metrosideros excelsus. El árbol, que no sólo impresiona por su tamaño, tiene un gran valor histórico y sentimental, además de una estética bastante singular.
Se piensa que el árbol fue planeado a finales del siglo XVII, siendo uno de los primeros ejemplares que llegaron a Europa desde Nueva Zalanda en 1768, durante la travesía capitaneada por James Cook.
Fue nuestra tierra quien aprendió a utilizar su madera y propiedades medicinales para su beneficio. Las ceremonias y veladas alrededor del árbol propiciaron su conservación, y numerosas leyendas empezaron a nacer en su nombre.
Monumento natural de la Sabina Albar (Andalucía)
El sur de España protege un árbol milenario y único en su especie. Se trata del monumento natural de la Sabina Albar, símbolo autónomo de Andalucía y declarado como tal el 1 de octubre de 2003.
Se trata de la única especie de sabina albar que crece en los espacios del Parque Natural Sierra de María- Los Vélez. Es considerado una reliquia de los bosques del Terciario, y muy admirado por su madera rica en resinas.
Este espécimen, de lento desarrollo, destaca por su sublime tamaño, forma y hojas. Sus frutos, los cuales maduran al segundo año, sirven de alimento para las aves autóctonas de la región y provee la tierra de vida.
Secuoyas gigantes (Segovia)
Dos secuoyas gigantes se encuentran en el jardín del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso. Se dice que son las dos especies más antiguas de la localidad, y podrían seguir sobre la tierra aun cuando el hombre ya no exista.
Foto de: Carlos de Iracheta
Las secuoyas y los cedros de La Granja son capaces de usar la energía del Valle de Valsaín para su propio beneficio. Sin embargo, la acción es recíproca, pues también nutren el ecosistema del valle y complementan el ciclo de la vida natural.
De hecho, algunos piensan que los secuoyas tienen un poder sanador ancestral. El hecho de sobrevivir al paso del tiempo, elevarse a grandes alturas y transmitir la energía misma de valle, demuestran el misticismo detrás de la naturaleza misma del lugar.
El Olivo del Arroyo del Ojanco (Jaén)
Entre los árboles más bonitos de España, destaca El Olivo del Arrojo del Ojanco. Si bien existen alrededor de 5.000 olivos en la Comunidad Valenciana, nos quedamos con el olivo de Fuentebuena.
Con una copa 116 metros cuadrados y una altura de 10 metros, este olivo centenario cuenta con numerosas ramificaciones y una elevada producción de aceitunas que arroja con regularidad.
Entre las leyendas que se cuentan, destaca la historia de los frailes. Dicen ellos fueron quienes sembraron el árbol tras la Reconquista, con la intención de aprovechar el aceite de oliva para los Santos Óleos.
Encina Carrasca (Olmeda de las Fuentes, Madrid)
Olmeda de las Fuentes también cuenta con un magnífico ejemplar arbóreo: la encina de 900 años de edad. Es un árbol realmente sorprendente por su altura, color y textura, siendo uno de los más grandes de la Comunidad de Madrid.
Imagen de Alberto C F
Desde su descubrimiento, la encina ha sido considerado el árbol sagrado de la zona. Historias de amor y espiritualidad rompan los espacios pertinentes al árbol, y especialistas en dendrología desean que el árbol sea nombrado “árbol nacional de España”.
Pino de “El Galapán” (Jaén)
Jaén sí que es una tierra maravillosa. Además del Olivo del Arroyo, el Pino de “El Galapán” (de 39 metros), también se encuentra en la localidad, y es considerado uno de los árboles más bonitos de España.
Se cree que el nombre del Galapán se debe a su buen pinta y juventud. Hablamos de un árbol de unos 400 años aproximadamente, pero que a pesar de ser joven, no pasa desapercibido ante la comunidad.
Además su conservación y perseverancia es prácticamente un milagro, tomando en cuenta la actividad forestal que, a principios de siglo, era el pilar económico de la localidad.
Higuera de Bahía Moretón (Tenerife)
El Higuera de Bahía Moretón pertenece a la familia Moraceae, y es nativo de la costa de Australia. Es un árbol de gigantescas dimensiones, considerado uno de los árboles más bonitos de España.
Su frondosidad y altura, hacen del árbol un magnífico ejemplar digno de admiración. Mientras tanto, las leyendas alrededor del árbol siguen creciendo.
Algunos aseguran escuchar el susurro de las hojas cuando sopla el viento de la costa. Cuentan que es como si el árbol hablara, o como si entre sus profundas raíces escondiera un secreto milenario.
Tejo milenario de San Cristóbal de Valdueza (Provincia de León)
Lo mismo sucede con el Tejo milenario de San Cristóbal de Valdueza, uno de los árboles más enigmáticos de España. Tiene una edad de 1.246 años y 15 metros de altura.
Se estima que el tejo puede llegar a vivir hasta 4.000 años, de manera que el viejo árbol de San Cristóbal de Valdueza aún tiene mucho por vivir y enseñarnos.
Farga de Arión (Tarragona)
Otro árbol milenario que destaca entre los árboles más bonitos de España, es el viejo Farga de Arión. Hablamos de un olivo monumental de 1.700 años de edad, considerado uno de los más viejos de la Península.
Es una especie arbórea común en la zona de Ulldecona, pero la Farga de Arión en Tarragona, destaca por encima del resto. Es propio para tumbarse debajo de su sombra y disfrutar de su compañía.
La Palmera Imperial (Alicante)
No todo son árboles frondosos de los bosques esteparios. De hecho, la Palmera Imperial de Alicante también cuenta como un árbol extraordinario y monumental.
A pesar de los daños, la palmera sigue siendo el símbolo del majestuoso oasis ubicado en el suroeste de la península de Elche. Además, la palmera también guarda una estrecha relación con la realeza, pues su nombre proviene de la Emperatriz Elisabeth “Sissi” de Austria.
Metasequoia de Lourizán (Pontevedra)
La Metasequoia glyptostroboides del Pozo de Lourizán es toda una obra de la naturaleza. De gran altura y hojas naranjas, este joven árbol de apenas 70 años de vida, conquista el corazón de los caminantes de Pontevedra.
Es un árbol de desarrollo avanzado y originario de la región de Sichuan-Hubei (China). Tiene 34 metros de altura y la capacidad de producir sus propias semillas en beneficio de su especie.
La Olma de Guadarrama (Madrid)
Madrid no es sólo una ciudad atareada y consumista. De hecho, la Comunidad de Madrid cuenta con 300 árboles singulares y propios de la localidad.
Pero, entre todos destaca La Olma de Guadarrama, un árbol fuerte por naturaleza y aún lleno de vida. Su capacidad de resistencia es tan aclamada por comunidad científica que ha sido posible clonar la genérica del árbol para la conservación de su especie.
Si planeas visitar Guadarrama, recuerda pasar por la Plaza Mayor. Mantente al tanto, te sorprenderá la altura de un hermoso árbol de hojas peculiares, mejor conocido como La Olma de Guadarrama.
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