Si te gusta la cerveza y los vikingos, debes conocer el hidromiel. En este artículo conocerás como hacer hidromiel casera, así como su receta y propiedades de la bebida de los vikingos.
Si eres de los que disfrutan de una buena cerveza artesanal, tienes que conocer su origen: el hidromiel. Sus principios son muy remotos, pudiéndonos remontar mucho más allá de la Edad Media, hasta la época romana.
Con el tiempo, esta bebida divina consiguió permanecer hasta nuestros días gracias a sus saludables propiedades. Pero descubre un poco más de ella y cómo la conocieron los distintos pueblos en la antigüedad, así como su modo de realizarse.
Qué es la cerveza hidromiel
El hidromiel es, sin duda, precursor de la cerveza actual. Hasta el momento, se le conoce como la primera bebida alcohólica consumida por los seres humanos. Se logra mediante dos ingredientes básicos, el agua y la miel, que alcanzan su fermentación hasta lograr este líquido que resultó muy importante, debido a su difusión, en la antigüedad.
El hidromiel: la bebida de los vikingos
Existen numerosas evidencias de que el hidromiel era la bebida favorita de los vikingos. Hay que remontarse hasta el año 100 de nuestra era para encontrar los primeros indicios por escrito por parte de los romanos acerca de esta bebida.
También aparece otro indicio, en Alemania, encontrado más tardíamente, en el año 1931, por parte de dos exploradores. En este caso hay que remontarse al 2100 a. C. En dos cuernos de vacuno fueron encontrados restos de esta bebida, de la cual podemos encontrar también versiones en otras zonas del mundo, como la América maya, nombrándola balché y vinculándola con un origen divino.
También adquiere un estatus divino en los países nórdicos, en donde se pensaba que era tomada por el dios Odín. Los vikingos la tenían en muy alta estima, seguramente por el compuesto que hacían de ella, al añadirle ácido lisérgico mediante el ergot de centeno, lo que les provocaba un alto grado de éxtasis.
Los pueblos celtas, durante la Edad Media, también eran asiduos a esta bebida. En los llamados bardos aparecen cantares que se le dedicaban durante su consumo en festejos y reuniones populares. Podemos ver puestos de hidromiel en los numerosos mercados medievales que podemos encontrar en la geografía española, si algún día acudes a alguno, ¡no pierdas la oportunidad!
El hidromiel también ha aportado su granito de arena a expresiones actuales, como la famosa luna de miel. Debemos remontarnos hasta el siglo XVI, en el que las parejas recién casadas tomaban hidromiel durante el mes lunar tras haber contraído nupcias. Se le otorgaba poderes mágicos que actuaban en la gestación, por lo que la pareja esperaba tener un hijo barón después de este periodo.
Como hacer hidromiel casera
Se requiere una barrica de roble para imitar el proceso y la receta que llevaban a cabo durante la Edad Media. Tan fácil como mezclar el agua con la miel y esperar hasta que este líquido fermente, alrededor de mes y medio (un corto periodo si lo comparamos con la elaboración de algunos vinos). ¡Con esta receta casera podremos hacer la hidromiel incluso en nuestra casa!
Hay que tener en cuenta que, tras 45 días de espera, había que emplear la ayuda de la levadura, para evitar que se ralentizara demasiado su producción.
Para que te resulte más sencillo, te indicamos la receta paso a paso su elaboración. Esta es tu oportunidad para probar la bebida que tomaban celtas y vikingos y que llegó a ser tan famosa entre griegos y romanos:
1. Consigue un litro y medio de agua, medio kilo de miel pura y un gramo de levadura.
2. Comienza calentando la miel y retirando todas las impurezas que veas, como restos de polen.
3. Aparte, calienta el agua, preferiblemente en una cazuela. Cuando la veas al punto de ebullición, vas añadiendo la miel lentamente, al mismo tiempo que remueves con una cuchara. Debes lograr una mezcla compacta.
4. Apaga el fuego cuando nuevamente llegue a ebullición. Se suele formar una espuma, que puedes retirar. Deja que se enfríe.
5. Vierte el líquido conseguido en una botella de cristal, junto al gramo de levadura.
6. Coge otra botella de cristal y dos tapones de corcho, que deberás agujerear hasta hacer caber las puntas de una pequeña manguera.
7. En la nueva botella deberás añadir un poco de agua. Cierra ambas botellas, logrando que se unan con esta manguera, mediante la cual irán eliminándose gases durante el proceso de fermentación.
8. Después de tres semanas dejando descansar el líquido de la forma antes expuesta, vas a vaciar el contenido del hidromiel en un nuevo recipiente, con la ayuda de un colador, para separar los posos que se han ido formando.
9. Ya tienes tu hidromiel, listo para ser consumido y disfrutado.
Si te gusta el mundo de la cocina y la gastronomía, y eres especialmente cervecero, te presentamos una serie de jarras, vasos y copas para cerveza, con los que podrás disfrutar de tu cerveza favorita.
¿Cuántos grados de alcohol tiene el hidromiel?
El hidromiel alcanza los 12 grados de alcohol, equiparable a lo que poseen muchos vinos, aunque también puede llegar a alcanzar hasta los 20 grados. Recordemos que en la Roma antigua mezclaban esta bebida con zumo de uvas, consiguiendo algo muy parecido al vino que conocemos, y con propiedades similares.
¿Cuándo se inventó la cerveza?
No fue hasta el siglo XV cuando aparece la primera cerveza, aunque de tipo lager, dada la influencia de bebidas fermentadas, como el hidromiel, que ha formado parte de la humanidad durante siglos hasta nuestros días.
Ahora ya sabes cuándo se inventó la cerveza y como hacer hidromiel. Como ves, la cerveza es resultado de esta bebida de dioses, que disfrutaron en la antigüedad, llegando a pueblos celtas y vikingos, y que forman parte de nuestra cultura en la nombrada luna de miel.
Deja una respuesta