Las apariciones de San Sebastián de Garabandal fueron perturbadoras. Garabandal o San Sebastián de Garabandal, no es más que una pequeña localidad que cuenta con unos 300 habitantes. Escondida entre las montañas del noroeste peninsular, posee una serenidad casi mística.
Sin embargo, no deja de ser noticia por unos y otros sucesos dignos de mención. Y es que, ya a mediados del año 1961, empezó su leyenda. De la mano de tres niñas que jugaban en los alrededores de Garabandal.
Las niñas de Garabandal escucharon algo
Las niñas escucharon algo que identificaron como un trueno. Y, tras ese estruendo, vislumbraron a un precioso ángel que se apareció entre ellas. Una figura alada y brillante que, segundos después, desapareció sin mediar palabra.
Las apariciones de Garabandal o San Sebastián de Garabandal
Ellas eran Mari Cruz, Conchita, Jacinta y Mari Loli, de 11 y 12 años de edad. Cuatro amigas haciendo travesuras, corriendo solas y tramando coger unas manzanas de un huerto ajeno. Aunque el sentimiento de culpa les invadió y juntas decidieron pedir perdón al Ángel de la Guarda.
Pero, mientras se disculpaban por sus tentaciones ilegales, fue cuando escucharon el ruido que las dejó mudas. Allí estaba esa aparición brillante y perturbadora.
Virgen de Garabandal
Al momento comenzaron a gritar “¡el ángel, el ángel, la virgen de garabandal!”. Y, cuando la figura se desvaneció, las pequeñas volvieron corriendo a Garabandal, nerviosas y muy agitadas. Al llegar comenzaron a relatar su aventura a cuantos se cruzaban en su camino.
Lo contaron a sus amigas e incluso a su maestra; “era un ángel con un traje azul y alas de color rosa, ojos negros, manos muy finas y de unos 9 años”. Aunque esta descripción no fue de las niñas, sino la que oficialmente dio la iglesia respecto al suceso.
Por eso es posible que te suene a la que se divulgó tras acontecimientos similares en Fátima. Aunque, si hacemos caso a la historia real, sus protagonistas solo remitieron “un ser muy brillante”.
Poco después, todo el mundo hablaba de la virgen de Garabandal. Las niñas repetían una y otra vez su aventura a las afueras del pueblo. Lo que dio a la pequeña localidad un protagonismo inesperado.
Conchita y Niñas de Garabandal en la actualidad
Poco después, San Sebastián de Garabandal llegó al cine. De la mano del director Brian Alexander Jackson se estrenó la película “Garabandal, solo Dios lo sabe”. Y Conchita Garabandal o Conchita González (una de las niñas), fue interpretada por Belén Garde.
La iglesia y el pobre párroco de la aldea, se vieron inmersos en una situación complicada. Cada vez recibían más visitas de fieles y curiosos que buscaban ayuda o respuestas.
Así Garabandal apariciones se convirtió en otro referente del catolicismo de los años 60 y la España creyente. Pero también la Guardia Civil y, más concretamente, Juan Álvarez Seco, un brigada que vivió estos sucesos de primera mano.
Una recomendación sin duda es que le des una oportunidad a este modesto largometraje. Ya sabes que a los adultos nos gusta complicar las cosas, pero todo parecía mucho más sencillo desde la inocencia de las niñas.
Y lo cierto es que tuvo mucha repercusión y se conserva en la actualidad gran cantidad de material gráfico de las niñas de Garabandal. Pero ¿qué vieron realmente? ¿Qué fue lo que se les apareció? ¿De verdad era un ángel?
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