Desde la cima de la montaña homónima, el castillo de Montjuïc domina la ciudad de Barcelona. Sin embargo, esta no es una fortificación puramente medieval: se lleva a cabo desde mediados del siglo XVII, a raíz de los violentos acontecimientos acontecidos en Barcelona durante el Corpus de Sangre de 1640. Y eso influye claramente en su forma y estilo arquitectónico, radicalmente diferentes a los de una construcción típica de esta clase, la cual te recomendamos visitar.
La historia de esta fortaleza es, pese a todo, fascinante. Acabó teniendo un importante papel en la guerra de sucesión, y aquí tuvo lugar el bombardeo de Barcelona llevado a cabo por Espartero en 1842. Y es que cuenta con tres baluartes que no miran al mar, sino a la ciudad. Más tarde tuvo gran relevancia como prisión, desde finales del siglo XIX y especialmente durante la dictadura franquista hasta 1960. A partir de entonces, ya cedido a la ciudad, se convirtió en un museo militar.
Aunque este museo ya no existe, el castillo todavía lo puedes visitar. Y, a pesar de que no nos permite ahondar en el conocimiento de la fascinante tradición medieval de la Ciudad Condal, cuenta con una rica historia por explorar en cuanto a las eras moderna y contemporánea.
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