El Arce es un árbol especial que en la cultura celta se relacionaba con la diosa Dana. Un ente que se encargaba del placer, la sensualidad, el erotismo y la fertilidad.
En este caso, hablamos de individuos por encima de la media. Poseen una desbordante imaginación y son originales y muy creativos. Un equilibro perfecto entre virtudes y defectos que te hará odiarlos o amarlos. Por lo general, suelen mostrarse introvertidos y con cierta timidez, incluso reservados. Pero también ambiciosos y seguros de sí mismos, lo que quizás les haga parecer orgullosos.
Les apasionan los nuevos retos y siempre están buscando experiencias novedosas, lo que quizás les pase factura en las relaciones. Resultan espontáneos y cuesta mucho predecir sus futuros movimientos, dos cosas que agotan a cuantos se les unen. Aunque siempre están dispuestos para una nueva relación.
Posiblemente, lo más inteligente para aquellos que amen a los nacidos bajo el Arce es dejarles su espacio y no ser demasiado absorbentes. Mejor tratar de adaptarse y todo irá bien. Eso sí, mejor tener una mente abierta y dispuesta a la sorpresa y el descubrimiento.
Su punto débil son sus nervios o el nerviosismo en general. Es por eso que deberían centrarse en tratar de controlar esos estados o en buscar actividades para relajarse y desconectar.
Su color es el rosa.
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