Se dice que este era el árbol que escogía el mago Merlín cuando tenía que hablar a sus discípulos. Pero eso poco tiene que ver con el espíritu aventurero de los nacidos en estos días bajo el árbol manzano. Personas sensibles y muy enamoradizas e inconstantes. Buscan esa reciprocidad de querer y que les quieran.
Por otro lado, son personas con mucha imaginación y tienen aptitudes innatas para la ciencia, pero depende de que su entorno potencie esas aptitudes para desarrollarlas como es debido. Aunque en lo que destacan realmente es en los temas espirituales. Son personas que gozan de armonía interior y eso se nota, tanto en su humanidad como en su espiritualidad.
Los manzanos son personas buenas, agradables y confiables. Además de científicos también podrían ser excelentes escritores o filósofos. Hablamos de personas con carisma, atractivas y con facilidad para encontrar pareja. Y el que sean fieles y cariñosos hace difícil que la pierdan. Son muy sociables y extrovertidos, pero no todo es tan fantástico.
En cuanto a su salud, tienen más débil el aparato digestivo (estómago e intestinos), el sistema nervioso y quizás los ojos o la piel. Esto les hace un poco más vulnerables que el resto, de hecho son más débiles en general y deben controlarse y evitar los excesos.
Según la leyenda, el manzano es el más noble de todos los árboles debido a su inmortalidad, sobre todo en lo referente a la poesía y la magia.
El manzano corresponde a la letra Q dentro del alfabeto druida de los árboles. La letra Q significaba para los pueblos celtas la eterna duda o la pregunta eterna, debido a que las preguntas en países con idiomas indoeuropeos empiezan con el sonido Q.
Su color es el rojo.
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